INGREDIENTES:
ELABORACION:
Lo primero es cocer los huevos, en agua hirviendo con sal. Añadimos los huevos y dejamos 12 minutos desde el momento en que vuelva a hervir. Los sacamos del agua y dejamos enfriar.
En una sartén calentamos la mantequilla hasta que adquiera un color tostado. Incorporamos la harina y rehogamos hasta que se haga una crema espesa. Seguidamente añadimos la leche, que habremos calentado previamente. Le incorporamos la leche poco a poco mezclando con una varilla haciendo una crema espesa al añadirle toda la leche.
Dejamos esta besamel cociendo a fuego medio hasta que espese. Salpimentamos y le añadimos un poco de nuez moscada (a gusto). La besamel tiene que tener un color amarillo tostado para que haga contraste con el blanco del huevo.
En una fuente extendemos una cama de besamel y ponemos los huevos, que habremos pelado, cortado en cuartos y salpimentado; encima de la cama de besamel dejando una separación entre ellos y de forma liviana para que nos sea mas fácil distinguir donde están. Cubrimos los huevos con el resto de la besamel, y dejamos enfriar hasta que se endurezca.
Con ayuda de una cuchara cogemos los huevos y los pasamos por harina-huevo-pan rallado. Los freímos en abundante aceite caliente, hasta que se queden crujientes. Los sacamos a papel absorbente.
Serviremos caliente, junto con salsa de tomate o barbacoa, o cualquiera que os guste. Y espolvoreamos de perejil.
[Se puede añadir jamón muy picado a la besamel, para darle más sabor]